Cuando te encuentras encarcelado, porque estás metido en el trabajo durante horas, porque estás en una comida donde no querías estar o porque no eres capaz de dar un golpe en la mesa y decir ya está bien, hasta aquí hemos llegado, respira. Todo forma parte de nuestra percepción de las cosas, las cadenas externas no son tan profundas como las que nos ponemos a nosotrxs mismxs.
Dejar de sentirnos víctimas y empezar a ser creadorxs de nuestra propia vida, siendo quienes somos y haciendo lo que hemos venido a hacer.
Tomar consciencia de nuestras limitaciones y hacerlas frente, sin lucha, ni castigos, simplemente con todo nuestro amor y respeto a lo bellxs que somos en este preciso momento, a pesar o gracias a las faltas.
Saber que si miramos un poco más allá de la nube está el cielo al descubierto, ante nosotrxs, dispuesto a ayudarnos a crecer, dispuesto a cuidarnos hasta el final.
Amarnos y permitirnos ser amadxs, porque somos dignxs de amor, todos lo somos. Reconocer esta verdad y hacer de ella nuestro mantra, nuestro emblema cada mañana, cada atardecer y cada anochecer.
No permitirnos pensar lo contrario porque no es cierto, somos preciosos seres de todos los tiempos.
Muchas gracias y perdón,
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!