Muchas veces me ha ocurrido que me encontraba intranquila, nerviosa o triste y era porque se me olvidaba confiar. Estaba metida en una maraña de pensamientos negativos, o de incertidumbre y desidia y no era capaz de ver que no tenía que hacer nada para solucionar ciertas circunstancias, o encontrar respuestas a ciertas preguntas, simplemente tenía que confiar y ser paciente.
Cuando estás viviendo una hecatombe, o tu mente así lo cree, es muy difícil confiar en la vida y dejar que todo ser resuelva por sí solo, que cada cosa tome el camino que debe tomar. En estas situaciones, y en todas en general, es difícil no intentar tomar partido y decidir que es lo más conveniente, o lo que más se ajusta a nuestra idea de felicidad, y muchas veces nos equivocamos y volvemos al punto de inicio, aunque con un poco más de sabiduría, solo por no ceder a la vida, nuestras causas y las circunstancias que conllevan.
Confiar en la vida y su latido, confiar en unx mismx y en el resto de seres, confiar en la vida y sus procesos. Simplemente confiar, cerrar los ojos, abrir el pecho y dejarse llevar por la armonía que rodea todo.
Muchas gracias y perdón,
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!