Descubro con los años que en el arte de dar, está también el arte de darte. Resulta muy complicado dedicar a una persona tu tiempo, tu energía, tus ganas y todo tu amor si no te concedes lo mismo a ti mismx.
Muchas veces me ha ocurrido que por intentar complacer, por intentar ayudar a otrxs, he sobrepasado mis propios límites, es decir, no he dedicado tiempo para conectar con mi ser: respirar, pasear, estar, sonreír…, y he acabado siendo quien no soy.
Se habla de la compasión con sabiduría, que la entiendo como: saber dar, saber estar, saber acompañar a otrxs…, pero desde donde estás; conociendo cuáles son tus necesidades como persona, sabiendo dónde estás dejando de respetarte, dónde te están cogiendo el brazo y tu se lo estás dando en contra de tu ser, dónde estás dejando de ayudar porque estás tan agotadx que eres tú el/la que necesita ayuda.
En este camino de intentar trabajar la compasión con sabiduría, he aprendido que es necesario compensar lo que doy al resto de seres, con lo que me doy a mi misma, escuchar como me escucho, y amar como me amo, con ecuanimidad y equilibrio, tanto al resto, como a mi.
Muchas gracias y perdón,
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!