Cada día percibo que me cuesta menos decir que no cuando quiero decir no.
Antes podía asistir a todo tipo de eventos en los que no quería estar, quedarme infinitamente en lugares de los que deseaba irme pero no era capaz de alzar mi voz por si incomodaba a alguien, tampoco era capaz de no hacer favores aunque conllevase perder tiempo en mi, porque creía que era egoísta y poco samaritano, del mismo modo negaba mis sentimientos para no contrariar o simplemente porque creía que podrían dañar.
Es cierto que aún flaqueo en ocasiones, debido a la falta de consciencia y al hábito, pero lo que realmente me ha ayudado a decir no es: tener muy claros mis objetivos, cuál es mi propósito, mi aspiracion y día a día trabajar en ella, ser una con ella.
De este modo no titubeo cuando quiero decir no porque sé que es debido a algo más profundo que mi yo queriendo salirse con la suya, que mi yo intentando saciar sus deseos… Es una respuesta que viene desde mi ser que se ama y aprecia, que sabe lo que necesita y puede dar, que sabe quién es y para qué ha venido a esta vida.
Muchas gracias y perdón,
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!