Hay periodos en los que aún decido estar donde no quiero estar. Quizás porque las circunstancias aún no son las más idóneas para dar el gran salto, quizás porque tengo miedo de la incertidumbre, quizás porque tengo demasiado metido en mi inconsciente que en la vida hay que luchar, y que hay que sufrir. Son varias las razones que operan en mí para habitar estos lugares, pero las acepto, asumo y trabajo en ellas.
La consciencia de mis ideas limitantes me ayuda a trabajar en su base, en, a pesar de estar donde no quiero estar, seguir trabajando para que llegue el día en el que solo esté donde mi ser florece, dónde vibre con la vida.
No me castigo por ser quien soy hoy, sino que tomo consciencia y me abrazo con mucho amor para afrontar todas las circunstancias de la vida, para aprender y avanzar, porque aún debo estar en esas situaciones por algo, quizás para afianzar a mi ser y su naturaleza, quizás para esforzarme más y mejor.
Ver en cada una de las circunstancias de la vida una nueva oportunidad para crecer y ser más real, para conectar más, para trabajar la paciencia, la compasión y la sabiduría.
Muchas gracias y perdón,
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!