Nuevos momentos

Cuesta decir adiós, adiós a esa persona con la que te imaginabas el resto de tu vida, adiós a ese compañero con el que bailabas, reías y practicabas yoga, adiós al que cuando llegabas a casa tenía la comida preparada y la ropa descolgada, adiós al que te hacía masajes en los pies, la espalda… Adiós.

Y a veces toca decir hola, hola a todos esos encuentros inimaginados, hola a esas conversaciones por horas frente al mar, hola a las caricias en la distancia que penetran en el ser, hola a nuevas aventuras y aprendizajes, hola a un amor más profundo y real, hola al presente.

Los adioses y los holas forman parte de la vida ya que nada permanece ni perdura eternamente. Vivir con agradecimiento y de un modo presente cada momento, de manera que cuando se esfume no existan las culpas, ni los remordimientos, simplemente amor, aceptación y entendimiento.

Vivir comprendiendo que cada momento nos brinda lo que necesitamos para avanzar, para crecer, dejando de este modo de intentar recuperar instantes irrecuperables y de agarrar lo que nunca ha sido nuestro.

Vivir en armonía con todo, confiando, disfrutando, riendo, observando la naturaleza última de las emociones, los sucesos, los pensamientos…

Muchas gracias y perdón,

Ojalá todos los seres seamos felices,

Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,

Pueda yo hacerlo!

2 comentarios

  1. Ojalá pudieras hacerlo, quitar el sufrimiento… ojalá también pudiera yo… a lo largo de mi vida he tenido la misma necesidad de ayudar. Pero el camino es individual y la carga es también individual, la evolución personal. El maestro llega cuando el alumno está preparado. Que bonito es tu escrito

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