Todos los procesos llevan su tiempo, es como cuando cambias de trabajo y te surgen los miedos, las vergüenzas, la incertidumbre y pasa un día y otro, y al final todo ello empieza a desaparecer, pues lo mismo ocurre con el cambiar nuestros hábitos, nuestras tendencias, nuestros patrones de comportamiento.
Al principio surgirá el miedo, el rechazo a lo que vemos, el enfado, la culpa, la agonía, pero después de un tiempo: brota la aceptación, el respeto hacia lo que eres en este momento y lo que piensas, sientes y haces, ligereza porque, a pesar de que aún haya resquicios varios, empiezas a encontrarte contigo mismx y respiras libertad, respiras fluidez con la vida y agradecimiento, respiras juego y motivación.
Cuando pensemos que no podemos cambiar, que las circunstancias siempre serán las mismas recordemos por un segundo una situación que creíamos que nunca saldríamos de ella y lo hemos logrado, ¿no puede ocurrir lo mismo con esta tendencia arraigada?, ¿es posible que si me esfuerzo en cambiar el patrón el resultado sea diferente y más satisfactorio y beneficioso?
Cada día un paso más cerca de nuestro precioso ser, más cerca de ti, más cerca de todxs y todo. Om mani padme hum
Muchas gracias y perdón,
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!