No siempre la vida nos depara momentos bellos, por etiquetarlos, a veces toca enfrentarse con la realidad y la realidad puede doler. Puede que nos sintamos solos, que nuestra vida no sea la que imaginábamos cuando teníamos 15 años, que tengamos algún problema de pareja, económico, alguna perdida importante, enfermedad…, pero en esto de estar viva y de vivir he aprendido tres cosas importantes:

1. De nada sirve negar la realidad, las emociones, los sucesos. Todos ellos nos acompañarán si no los miramos cara a cara, si no les saludamos y les decimos estoy aquí y voy a aceptar y a vivir ésto que me toca ahora.
2. Saber que todas las circunstancias externas no nos componen, no son nosotrxs, sino que transitan por nosotrxs. Si las aceptamos cómo independientes a nuestra naturaleza última, tarde o temprano, se diluirán como tantos y tantos sucesos que vamos experimentando a lo largo de nuestra vida.
3. Amarnos tal y como somos en este momento, ahora, a pesar o gracias a todo, porque tú vida no es la mía y es conmigo con quien me acuesto cada noche, así que tratemonos con respeto, paciencia y mucha compasión.

Seamos honestxs con nosotrxs, seamos libres de ataduras y consignas. Simplemente, seamos.

Muchas gracias y perdón,

Ojalá todos los seres seamos felices,

Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,

Pueda yo hacerlo!