La vida resulta más sencilla cuando nos expresamos libremente, cuando decimos lo que creemos sin intentar maquillar, ni adornar, ni enmascarar, cuando dejamos que lo que sentimos hable, que nuestro ser salga.
A lo largo de mi vida me he encontrado con personas incapaces de decir lo que piensan por miedo a ser dañadas, descubiertas, ignoradas, abandonadas. Durante un tiempo también fui así, no quería expresarme por miedo a las consecuencias, a hacer sufrir, pero la verdad es, si existe tal, que es preferible ser sincerx y honestx con unx mismx e intentar hablar desde el corazón para dañar un poco menos, que vivir en una mentira constante.
La mentira no es sólo decir lo contrario, cambiar las versiones…, la mentira también es ocultar una información, obviarla para no encarar la realidad, para no afrontarla.
Cada día hacer un ejercicio de reflexión para ser mas sincerxs, para hablar desde nuestro ser, porque a veces una mentira, en todas sus vertientes, resulta mucho más dañina que una verdad a tiempo.
Trabajar nuestra palabra, nuestras intenciones, nuestra motivación profunda, y lo que no venga desde allí, dejarlo ir, porque eso es lo que daña, eso es lo que nos separa a unxs de otrxs.
Muchas gracias y perdón,
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!