Si no haces nada, nada sucede.
Nos dedicamos a vivir la vida intentando llegar a lugares, evitando precipitarnos mucho por miedo a caer, y en ocasiones, no hay ni siquiera precipitación, pero simplemente un salto de acera a acera nos produce temblores; porque tenemos miedo de lo que piensen de nosotrxs si nos equivocamos, o miedo a perder quiénes creemos que somos o miedo a la incertidumbre que nos plantea un nuevo camino, una nueva manera de ver la vida, de vivir.
Si por un momento nos paramos a observar, nos damos cuenta de que todo está en continuo cambio y que, por mucho que nos resistamos a él, tarde o temprano se va a dar si ha de darse. Es por ello que os invito a hacer, a hacer todo aquello que tu ser profundo sienta, a hacer incluso lo que cuesta porque sabes que gracias a ello vas a aprender una gran lección, vas a estar más cerca de la verdadera felicidad y vas a poder compartirla con el resto de seres para que ellos también hagan sin miedos y sean libres de ataduras mentales.
Os invito a escucharos y a arriesgar, porque en realidad nada arriesgas y nada ganas.
Muchas gracias y perdón,
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!