Hay días en los que puedes ir andando al campamento base del Annapurna y otros que tienes que coger el metro para una parada. Reconocer que nuestra energía no es siempre la misma es parte de la aceptación de unx mismx, porque dejas de obligarte a, dejas de intentar llegar hasta, y simplemente estás cómo estás en ese momento, sin intentar pretender ni forzar la máquina, sólo estás.
Por otro lado esta energía fluctuante puede ser debida a varios factores como haberte excedido en algún ámbito, haber dado donde no había que dar, ya que solo ha habido consumo y vejación, o quizás en no ponerte una bufanda a tiempo.
Si estamos atentxs a cada momento, podemos ver dónde estamos dejando ir la energía sin volver a recargarla, y así, poco a poco, ir evitando esos lugares, personas o quizás pensamientos y emociones.
Conocernos para ser felices, conocernos para liberarnos de nuestros patrones mentales, ideas limitantes, de nuestras supuestas cargas autolimitantes.
En estos días de bufandas, mandarinas, y como diría una amiga hibernación, sentemonos con nosotrxs mismxs para descubrir quiénes somos, para aceptarnos tal cuál, sin filtros, ni brillos, solo como somos.

Muchas gracias y perdón,
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!