Cuando va a acabar el año es un buen momento para sentarse a solas y recapitular, sobre lo vivido, lo sentido, los pasos que hemos dado, las personas que se han unido, las que nos han dejado, los lugares que hemos visto, los rincones ya conocidos pero redescubiertos, en qué momento nos encontramos del camino, hacia dónde vamos, cuáles son nuestras aspiraciones.
En realidad creo que es algo que deberíamos hacer todos los días, sentarnos un ratito con nosotrxs, o salir a correr, pasear y ver qué ocurre dentro, ver por quién está habitada la casa y cómo podemos facilitarle la convivencia, cómo podemos plantar flores y sembrar semillas.
A veces limitamos ésta atención a momentos muy puntuales, y así es cómo pasa la vida, sin darte ni cuenta de cómo has llegado a un sitio, ni porqué, y lo menos saludable: de qué manera, llevándote a quién por delante, arrastrado porqué, quizás la envidia, los celos, el deseo de poder, de atención.
No somos malos, no consiste en ponernos un nombre, sino en ver qué no nos gusta porque nos perjudica, según la vida que queremos llevar, y ponernos a la acción para que no se vuelva a dar, por nosotrxs y por el resto de seres también.
Y todo con mucha paciencia y amor, con mucha serenidad y atención plena, aunque no guste y duela lo que ves, no pasa nada, ya eres un bello ser de todos los tiempos, mira más allá.

Feliz vida y feliz 2019!
Muchas gracias!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!