Me encanta que la vida me muestre a cada instante cómo la ley de causa y efecto se manifiesta a cada momento, y el constipado que tengo seguramente debido a la entrada y salida del mar del día 31 es muestra de ello. Puede que éste hecho no esté directamente relacionado, y que en realidad sea porque: paso tiempo con mis sobrinas que lo cogen todo, o porque no me seco el pelo en invierno, o porque algún día no me he abrigado tanto cómo hubiese debido, pero la “realidad” es, que hay unas circunstancias materializadas en forma de mocos y que unas causas, o una combinación de ellas son los motivos.
Y así ocurre con todo, a veces actuamos sin pensar, creyendo que un hecho insignificante, para nuestros ojos, no está generando unas causas y unas posteriores condiciones, pero para muestra un botón que se dice. Ésta aceptación de la ley de causa y efecto genera empezar a tomar consciencia de nuestros actos, de nuestros pensamientos, de nuestras emociones, porque una mentirijilla o un tomar prestado lo ajeno, por ejemplo, supone en el futuro unas circunstancias que llegado un momento nadie quiere experimentar, ya que conllevan sufrimiento y seguir en la rueda de la ignorancia y el renacimiento.
Por lo tanto, observa la ley, analiza, piensa en experiencias que has vivido, cómo te comportaste, qué sucedió después, qué relación puede haber entre ellas, y si te convence: pon atención, consciencia y amor hacia tu ser y el resto.

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!