Hoy he tenido alguno de esos momentos en los de dónde está el timbre que yo me bajo, no por un hecho concreto, sino por la acumulación de muchos y así es cómo he llegado a mi casa, entre mediolloros y risas. En el portal me he encontrado con mi vecino y le he preguntado por su mujer, hemos charlado hasta llegar a mi piso y me ha dado las gracias, pero una de esas gracias de corazón, de las que sabes que no vienen de gratis.
Me encanta ver cómo si sales un pelín de tu cuerpo puedes encontrar motivos más que suficientes para sonreír, para sentirte feliz con quién eres y lo que haces a pesar o gracias a todo el entramado, y en los que no olvidas que existe gente a tu alrededor intentando superar sus propios retos, intentando vivir del mejor modo posible.
Siente lo que sientes, vive lo que vives, pero no olvides confiar, ser paciente y mirar hacia adelante, la realidad es que nadie lo va hacer por tí, no porque no quieran, sino porque no pueden.
Nadie puede vivir nuestra vida, quitarnos nuestro dolor, darnos ésa pastilla que todo lo alivia, pero si podemos estar disponibles, sonreír y abrazar desde lo profundo de nuestro ser.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!
