Recuerdo la historia de Don Quijote y sus molinos de viento y observo que, en ocasiones me sucede lo mismo que a él, veo batallas dónde no las hay, o espejismos en mitad del desierto o personas que creo Dulcineas cuando en realidad son Aldonzas Lorenzo.
Y todo ello ocurre por no aceptar la realidad en su totalidad, por generar expectativas, por creer que todo debe de ser perfecto y diseñado tal cual me han enseñado y cómo se supone, por supuesto, que está bien.
A veces no aceptamos la realidad porque conlleva dolor, conlleva observar la totalidad y vivir con ella y eso puede generar sufrimiento, desasosiego…, pero la realidad es que encuentras más dolor al huir, tapar, no ver. Vive!
Las expectativas hacen que cuando lleguemos a un sitio nos queramos ir porque en nuestro interior ya hemos estado allí, de modo que perdemos el interés ya que sabemos todo lo que va a suceder, cómo, con quién. Vivir el presente y lo que tenga que suceder, que suceda, sin imaginar, sin crear molinos.
Perfección y diseño, la falsa creencia de que hay alguien con una vida perfecta, que no le suceden cosas dolorosas, que no tiene miedos, que nunca se cuestiona, que no comete “errores” y todo gracias a seguir la pauta marcada. Soltar todas éstas ideas de perfección y de diseño y vivir nuestra propia vida aquí y ahora, todxs estamos en la misma rueda

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese el sufrimiento y sus causas,
Pueda yo hacerlo!