A veces basta con poner un poco de música de esa que te lleva a lo profundo y ponerte a bailar en la sala de tu casa como si no hubiese un mañana. Y cuando hablo de lo profundo no me refiero esta vez a una melodía 432hz o a cuencos tibetanos, sino a aquella que te permite recordar quién eras, lo que hacías, con qué disfrutabas cuando creías que todo era más fácil y sencillo.
A veces tensamos tanto la cuerda, nos encerramos entre cuatro paredes intentando buscar respuestas, que se nos olvida que hubo un día en el que simplemente bailábamos por bailar, reíamos por reír y veíamos como la vida pasaba estando en ella.
Cuando pesa, volver a recordar a ese ser que eras antes de todo, volver a sentirlo, aunque gracias a lo vivido surgirán los cambios, hay una esencia que permanece y es lo que somos, y es a ella a la que tenemos que invitar a la fiesta, invitarla a unirse a nosotrxs y a fluir.

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podamos hacerlo!