Me hace gracia observar cómo una misma escena en diferente espacio de tiempo cambia completamente. Dependiendo de cómo se encuentre mi mente en ese momento, dependiendo de factores como horas de dormir, meditación, paseos…, un mismo hecho te puede parecer turbio, oscuro e incluso peligroso, o con más oxigenación encima, precioso, amigable y de ensueño.
Siempre que se dan estos momentos me doy cuenta de lo poco fiable que es mi mente, de cómo me dejo manipular por ella y permito que me lleve a estados concretos, en los que, aparentemente, sabe manejarse. Me gusta ver cómo a veces conspira, busca drama y motivos para sentirse dolida en lugar de fuerza de arranque y serenidad. Es divertido observar sus tretas, sus intentos de llamar mi atención y pedirme calma y respirar.

Cada día le creo menos y confío más, es posible?
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!