A la mañana tenía muy claro de que iba a hablar hoy, pero a medida que ha ido pasando el día las ideas han ido aumentando y los sucesos también por lo que me voy a decantar por la idea inicial que se ha corroborado posteriormente otra vez.

Ayer fui a tomar un café a un bar.

Yo: Hola, me pones un café?

Camarero: uno?

Yo: sí, gracias.

Y me pregunto, porqué voy a querer más de uno? porqué damos por supuesto que hay que ir acompañadxs a todas partes? quizás mi acompañante había llegado antes y ahora entraba yo a pedir? La verdad es que hace tiempo que voy sola al cine, viajo y paso las horas mirando al infinito sin importarme lo más mínimo si es uno o dos cafés, es simplemente cómo la falta de costumbre se percibe en las palabras de las otras personas, en su mirar. Nada que ver conmigo esta vez.

Hoy me ha pasado algo parecido, he ido a comer un poco tarde y le he preguntado al camarero si todavía se podía comer, lo ha consultado y me ha dicho, cuántos sois? Y yo, una, yo. Ah, vale, sin problema.

Cuando te deja de importar los convencionalismos y haces directamente lo que te nace, sin esperar a que te lleven o te traigan, las cadenas se rompen y los miedos y la vulnerabilidad se ponen encima de la mesa, pero continúas.

Muchas gracias y feliz día!

Ojalá todos los seres seamos felices,

Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,

Podemos hacerlo!