A veces miro el reloj y son las 11:09, justo dos minutos antes de que sean las 11:11, en estos casos, suelo llevar a cabo varias opciones, la primera es quedarme mirando el reloj hasta poder gritar: sinergia, sinergia. La segunda es estar guardando y sacando el móvil cada minuto para poder gritar: sinergia, sinergia. Y la tercera es calcular el tiempo e intentar clavar los dos minutos, aunque en este caso no siempre puedo gritar: sinergia, sinergia ya que calculo mal, se me olvida….Ninguna de estas variantes es comparable con verlo sin estar esperándolo, es más, diría que sólo los inesperados son los que son en realidad.

A veces ponemos todo nuestro esfuerzo, sacamos el libro de estrategias, probamos una y otra hasta conseguir el resultado que queremos, en ocasiones lo lograremos y en otras no, pero el simple hecho de creer que ése es el ideal nos limita y nos mantiene atados a un marco concreto, ademas de llevarnos a pensar que controlamos absolutamente todo cuando en realidad lo único que controlamos es cómo experimentamos la vida y sus vicisitudes.

Si conseguimos abrirnos a la frecuencia, cerrar los ojos y dejarnos llevar hacia dónde nos lleve nuestra corriente, pero la de verdad, no la de aferramientos, imposiciones, miedos y necesidades, habremos logrado gritar desde lo profundo: sinergia, sinergia!

Muchas gracias y feliz día!

Ojalá todos los seres seamos felices,

Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,

Podemos hacerlo!