Hoy he recordado el maravilloso binomio de madrugar y no tener obligaciones. Tienes tiempo para charlar, para hacer tareas, para descansar, para bañarte, hacer compras y para estar estando, sin ninguna prisa. Sin presión, llegas a muchas partes sin pretensión de llegar a ninguna de ellas.

En el tumulto también se llega, pero con la sensación de estar forzando demasiado la máquina, de estar yendo por encima de tus posibilidades, aunque me doy cuenta de que, en ocasiones, lo que pienso sobre mí, o lo que pensaba, y lo que puedo llegar a hacer no sé encuentra del todo ajustado.
Si se puede, se disfruta, sino, se intenta, a cada momento, sin motivos o con ellos.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!