Ayer salía de la clase de yoga de la tarde y de repente lo vi, un globo elevado entre los árboles, con la luz del atardecer, los pájaros. Me vino a la memoria un libro, en el que no aparecían globos, sino cometas, pero tomó consciencia en mí.
Es apasionante cómo las imágenes nos llevan a recuerdos, pueden ser lugares, personas, olores. No están guardados en tu retina, ni en tu memoria habitual, pero ahí permanecen, con el tiempo, casi inamovibles.
A veces nos traen mensajes en forma de no vayas por ahí o ese camino es el que debes seguir, y está bien descifrarlos o estar atentxs, pero percibo más beneficioso el ser consciente de qué ingerimos a cada instante a través de nuestros sentidos, porque perdura con el tiempo y nos lleva a ciertas condiciones.

Muchas gracias y feliz día,
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!