Ayer iba caminando por la calle cuando de repente fui consciente de mis pies, sentí mis plantas. Después de varias semanas andando en sandalias o descalza, y por suelo no asfaltado, mis pies ayer me estaban comunicando que algo había cambiado, que sentían diferente.
Vamos y venimos sin darnos cuenta de que cada cambio, cada decisión tomada o no tomada, cada experiencia, pensamiento y emoción, tiene una serie de consecuencias que se manifiestan en nuestro cuerpo físico, y en el plano más sutil de nuestra existencia.
Intentar, hacer espacio dentro de nosotrxs para sentir estás transmutaciones, para prestar atención a lo que está sucediendo en nosotrxs, y dar permiso para que todo ello nos acompañe cada día, no cómo carga, sino cómo alegría profunda por lo bueno, lo malo y lo regular.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!
