Me gusta la verdad, esa verdad que no es probablemente del todo cierta porque está condicionada, pero la verdad. Verdad en las palabras, en los gestos, en la mirada. Verdad en el llanto y en las sonrisas, en un abrazo y en la ausencia de él.
No resulta fácil vivir desde la verdad, muchas veces no querremos mirar, otras tantas no querremos que vean, y alguna que otra ni nos daremos cuenta de que la verdad nos dejó y de que es el papel el que está jugando.
La verdad conlleva valentía, querer jugar, querer vivir con el todo, no con medias tintas pero si a trompicones.
Hoy doy las gracias a todos esos bellos seres que se quitan la máscara y te dicen: he tenido una semana de mierder y no sé por dónde tirar, o quizás, estoy sorprendentemente tranquila y agradecida, y lo puedes sentir de verdad, lo puedes ver.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!
