Esta mañana me ha venido al recuerdo mi imagen con 10 años al final de un largo día. Los calcetines caídos, una coleta que ya no era coleta sino cuatro pelos recogidos y lo demás suelto, y una absoluta indiferencia hacia mi aspecto, ese concepto no existía en mi ideario.
25 años más tarde me descubro preguntándome si queda bien lo que me estoy poniendo cuando en realidad lo que me importa es que pueda saltar, bailar, hacer sentadillas, mancharme de café y protegerme del frío.

No se en qué momento la etiqueta estética entró en mi vida pero sé que no es real, que está totalmente condicionada por la sociedad en la que vivo, y que bellos son los corazones, no las prendas.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!