Es increíble cómo en ocasiones te puedes desconectar del mundo, del externo y del que crees que es el interno, y te dedicas a navegar en el presente. Y descubres que tus preocupaciones del día a día ya no están, no hay ayer, no hay mañana, también ves que todos esos propósitos de ser se disipan y se fluyen con el momento, dónde no hay maneras, ni una mente que se propone ser de ninguna manera y todo se absorbe en un grito, en un yuju.
Se que ha sido inducido por el vaivén, los subes y bajas, quizás la luna también, el cambio de ciudad y de compañía, el sol y el frío, el no esperar nada, pero ahí he estado, y doy gracias.

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!