Cada día puede resultar una aventura, hay miles de pruebas por resolver, obstáculos que saltar, llanuras que sondear y anocheceres que acoger.
Una amiga lo denomina ir pasando pantallas, y la verdad es que si que resultan pantallas a veces. Te levantas y vas aquí y allí, después de eso quieres hacer lo otro, y después de eso otro, lo otro y lo otro, y si queda tiempo lo otro también. Lo bello de todo ello es que aún siendo muchas tareas y pantallas por superar, el ánimo continúa contigo, así como la presencia en cada una de las fases y tu motivación pura.
Siente la pantalla, vívela, abrázala, está ahí, detrás de cada acción, en cada persona, en tu latido, en la respiración.

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!