Cuando pasas un día contigo mismx, prestandote atención, te puedes dar cuenta del número de pensamientos y emociones que pasan a través de tí. Primero decaimiento, miedo, después alivio, bienestar, pasas al aburrimiento, tras eso, nuevamente la alegría, después la pereza, continuando con la soledad, pasando por la neutralidad, y llegando a la cama en calma.
Puede que alguna de estas emociones nos invada demasiado, o la invitemos a quedarse demasiado tiempo de manera que las otras pasarían a un segundo plano y apenas existirían. Esta idea ayuda a darnos cuenta de que todo pasa, y por otro lado, a ver lo vulnerables que somos a nuestro mundo exterior y lo que en él se da.

Poco a poco identificarnos menos con nosotrxs, con lxs demás y soltar.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!