Ayer hablaba con unas amigas de cómo el baile es cómo las olas. La música suena, lleva una corriente y puedes o no subirte a la ola. Hay veces que escuchas y no sientes, y otras maravillosas veces que escuchas y dejas que te lleve a dónde quiera, mar adentro o mar afuera.
La vida es un poco parecida, en ocasiones silenciamos a nuestro ser, no le permitimos expresarse, sentirse, intentamos que permanezca en una calma ficticia cuando es la corriente la que está sucediendo a cada instante.
Permitirnos sentir desde lo más profundo y estar ahí.

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!