Y en el momento más inesperado sucede, también en los esperados pero bueno, una vida se va y otra llega, alguien se despide y hay otro bello encuentro con alguien desconocido para tí, una vela se apaga, otra se enciende.
Se nos suele olvidar esta impermanencia, vivimos basándonos en nuestro día a día, en quién compra el pan, quién no ha hecho su turno de barrer, porqué no conseguimos eso que tanto ansiamos, y en el entretanto, la vida se nos va.

Este hecho no es para sentir miedo, sino para vivir plenamente, para agradecer, para amar y para estar disponible.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!