Hace unos días, sin premeditación, bailé con una adolescente con aparato y plataformas, no conseguí coger bien sus pasos, pero si su energía. Hoy le ha tocado el turno a una niña de ocho años con maillot y haciendo jetes y demi-plies, nos hemos animado tanto que ha caído algún pas de bourree y piqué.
Es bonito pasar un rato con quién fuistes y que sigues siendo dentro de tí. Esas partes pueden darte pistas, hacerte comprender ciertas cosas o simplemente, animarte a sentir, bailar, vivir y seguir.

A veces, a medida que cumplimos años nos vamos poniendo trajes y esos trajes nos ocultan nuestro verdadero ser. No digo que ni la adolescente, ni la niña sean mi verdadero ser, pero sí que estaban menos condicionadas y contaminadas, y sino, no tendrías más que verlas bailar en cualquier sitio y a cualquier hora, libres de juicios, dudas, inseguridades extremas.
Reconectar con nuestra verdadera esencia y bailarla.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!