Cuando no tienes muy claro si ir o venir, quedarte o explosionar lo único que queda es respirar y ver cómo la vida se va dando, a tu ritmo, con tus pasos, sin forzar nada. Tendemos a querer todo ya, a qué la resolución se de cuanto antes, y la vida nos pide paciencia y serenidad.
Me doy cuenta que pensar en exceso no te lleva a ninguna conclusión, simplemente a alejarte del presente y a olvidar quien eres en verdad. Por este motivo toca observar, pacientemente y permitir que el milagro suceda; la vida.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!
