Hoy he cambiado la ruta y en el paseo me he encontrado con dos asnos en el borde de un acantilado, también unas vacas, pero los asnos han llamado especialmente mi atención. Ahí estaban, inmóviles, rodeados de moscas por toda la cara, los ojos, el morro, y en quietud total.
Me ha recordado a algunos retiros en los que te sentabas a meditar y tenías que intentar no moverte, en algunos de ellos se posaba alguna mosca, una como mucho y de modo intermitente, y tenías que esforzarte por no reaccionar, por simplemente trascender esa sensación y continuar en tí.

Hay momentos que se logra, otros que sucumbes. Paso a paso y momento a momento, con humildad, gratitud y mucho amor.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!