Para poder ver hay que pararse a mirar, para poder oír, hay que escuchar, para poder sentir, hay que abrirse a las emociones.
Hoy iba paseando cuando he visto a un padre con dos hijos recolectando moras. Me he dado cuenta de que a lo largo del recorrido había varias zarzas pero no he reparado en su bello fruto. Por qué? Porque para poder verlas necesitaba bajar el ritmo.
Cuando seas consciente de que ni ves, ni oyes, ni sientes, ni experimentas, es el momento de parar, respirar, y volver a tu ritmo natural.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!
