Sal, pasea, echa a andar. Quédate en casa, lee un libro, ve una serie. Haz lo que te dé la gana, siempre y cuando no hagas daño a nadie en ese la gana.
A veces queremos cumplir las expectativas, decir que hemos hecho ésto o lo otro. A veces incluso no tenemos ni porqué decirlo pero nuestra conciencia, o yo, necesita saber que ha hecho lo que debía de hacer.
Nos presionamos demasiado, queremos llegar a todo y se nos olvida en el camino pasar un ratito con la mejor compañía, la nuestra. En el maratón también se nos olvida apreciar y agradecer la presencia de otrxs, y para qué? Para poder acallar a la voz que dice sigue.
Poco a poco ir rompiendo las cadenas de la convención y volver a nosotrxs.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!
