Te levantas un día y las cosas han cambiado de forma, incluso tú has cambiado. Lo que parecía cristalino un día, al día siguiente ya no lo es. Esa planificación, ideas, acciones pasan a un segundo plano y lo único que vives es el presente y lo que en él sucede: cómo te sientes, qué piensas, qué hacer con todo ello; cambiarlo, huir, aceptarlo?
Vivimos de las garantías sin darnos cuenta de que éstas también tienen una fecha de caducidad. Nos envuelve la rutina y la carrera sin percibir que nos estamos perdiendo la vida con las maratones. Nos dejamos llevar por la hipnosis con tal de no sentirnos y afrontar lo que sucede en nuestro interior.
Parar de vez en cuando.

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!