Historias sin finales

Hoy estaba en el monte sentada, y entre otros, han pasado un perro y un chico. Al de un rato he mirado hacia dónde se dirigían y he visto al chico correr y oído cómo llamaba al perro. Sin moverme del sitio he pensado cómo a veces vemos los comienzos pero no sabemos cómo terminará la historia: el perro se escapa y no lo vuelve a ver, el chico se cae en la carrera, se van los dos felices a casa?

Vivimos pensado que la ecuación siempre funciona, que si juntas los factores idóneos no hay perdida, pero la realidad es, que aunque no haya muchas sorpresas no hay ninguna certeza de nada. Así que si piensas que tu apuesta es segura contempla los miles de escenarios que también se pueden dar y vive desde ahí. Agradeciendo, viviendo el instante.

Confieso que me gustaría saber el final, que incluso, en ocasiones, siento querer acelerarlo, pero comprendo y acepto la importancia de los intermedios.

Muchas gracias y feliz día!

Ojalá todos los seres seamos felices,

Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,

Podemos hacerlo!

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