Siempre hay un rincón dónde poder sentarte un rato y estar, tomar aire, volver a tí y permanecer el tiempo que estimes necesario hasta que sientes que todo lo perdido ha vuelto y que las ganas y tu esencia vuelven a florecer.
El lugar no tiene que ser ni el más espectacular, ni poseer ninguna característica especial, ya que la belleza de tomarse un momento reside en estar en él, sin importar tanto el cuándo, ni el dónde.
Constantemente estamos compartiendo; espacio, energía, presencia, y mucho o poco, damos y recibimos, así que este volver nos concede el reseteo necesario para seguir siendo nosotrxs.
Rerornar las veces que haga falta.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!
