Hay una tendencia que es evitar sentir. Si es en el caso de ser algo a lo que denominamos positivo ahí sí queremos sentir, pero cuando es indeseable tratamos de apartarlo de nuestro camino, tratamos de no experimentarlo. Y lo gracioso es que persiste. Te puedes pasar dos días, dos meses, dos años, que si no te has dado el honor de abrazarlo todo, reaparecerá, con distintas formas, diferentes nombres, pero ahí estará.
Aunque la huida es una opción totalmente comprensible, es más liberador mirar a la verdad, mirar el dolor, dejar que te invada, y ahí, todo comienza de nuevo, un nuevo guión.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!
