Cuando estoy descentrada y agitada me viene bien recordarme que ésto no sólo es por mí, que si estoy en este cuerpo no es únicamente para vivir una experiencia, sino que es para aprender, compartir, amar y agradecer.
Cuando entro en esta sintonía, en el ver más allá de lo que estoy experimentando, mis pensamientos vuelven a centrarse, el torbellino de emociones va reposando y mis acciones son más acordes a mi ser.
Cuesta, cuesta mucho no sucumbir cuando azota, pero mi misión es clara y continúo dejándome llevar por ella.

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!