Ayer volvía a casa sobre las 23 cuando me crucé con cuatro chicos en una calle vacía, recuerdo que el toque de queda es a las 22. Según avanzaba hacia ellos marqué el 112 y estaba dispuesta a pulsar si algo sucedía. Ellos siguieron su camino y yo el mío, pidiendo por dentro que se quedara la historia en otro día más volviendo a casa.
Soy de las que vuelven andando a casa, de las que no van a cambiar de calle pero si van a estar atentas, de las que se sienten capaces de salir del paso, de cualquiera que sea, pero de las que están cansadas también de tener que andar siempre con una visión periférica de 500 metros y contar con las esquinas, cansada de ser la que va por la carretera porque prefiere un atropello a una agresión. Y sí, no pasan todos los días, pero pasan.
Y lo escribo para que seamos conscientes de lo que nos supone ser mujer hoy en día, sabiendo que es a ratos, y a momentos, y que soy feliz por habitar este cuerpo. El cambio es responsabilidad de todxs.

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!