Y el cuerpo te responde; a su nuevo ritmo, a su distinto tiempo, adaptándose al instante, pero ahí está, disponible para jugar, para llevar a cabo la chirivuelta que quieras, la enseñada, la imaginada o a la que te lleva la ola.
Y en ese instante no hay bien ni mal, no hay forma concreta, hay una melodía y un cuerpo que se mueve con ella, y sí, puede haber un protocolo pero el cuerpo va a sus memorias y no hay decálogo a seguir, más que el de la armonía.
Volver al sueño pero no a la ilusión.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!
