Desde que tenía uso de razón volvía ahí; cuando tenía dudas, preguntas, comunicaciones importantes o divertidas, o cuando se aburría, o no podía dormir, también cuando estaba enfadada o quería una compinche. Siempre que quisiera podía ir.
Un día dejó de poder ir, o al menos eso creía. El blanco cogió mucha oscuridad y lo certero se volvió confuso e incierto. Las risas ya no encontraban respuesta y las preguntas ya no tenían lugar al que ser dirigidas. Y así pasaban los días, los meses, los años.
Y casi sin darse cuenta llegó al día en el que la forma no era lo importante y todo lo que había buscado fuera lo podía sentir dentro, sólo había necesitado tiempo, confianza y paciencia, o lo cultivó por el camino?
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!
