A veces es en el mayor barullo cuando más silencio encuentras. Gritos, golpes, teléfonos, puertas y mientras tú, más en tí que nunca, en el presente. No hay ni cara libro, ni vida virtual ni futuro en mente, sólo hay lo que estás experimentando en ese momento.
Y sí, cogerias la opción de presencia mientras estoy en la playa escuchando las olas, pero sabes que no es dónde sino cómo, que la práctica hace al monje y que cuanto más ecuánime vivas la vida más real será ésta también.
Muchas gracias y feliz día!
Ojala todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!
