Los grandes saltos conllevan una buena dosis de saturación del sufrimiento, un poco de análisis, otro tanto de artazgo y un poco más de locura sin mirar. Dicen que hay que saber dónde saltas, hacerlo con cuidado, para que no haya imprevistos, pero los imprevistos siempre pueden surgir.

Yo digo que hagas lo que creas, un balance de pérdidas y ganancias, de saber de dónde viene y para qué, de si es por explosionar o porque realmente lo sientes y sobretodo, digo que te escuches, que escuches a ese cuerpo que habla y dice cuando es el momento y de qué, sin prisas, sin pausas.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!