Póker

A veces basta con decir cuatro palabras para que el semblante de la otra persona cambie completamente y puedas ver el desconcierto, quizás el asombro también, o tal vez la incredulidad.

Los rostros de las personas hablan, aunque hayamos aprendido a disimular, incluso en ese silencio aparente de gestos, podemos ver, y tras ello el discurso de huída.

No vamos a dejar de hablar, ni de ir ni de venir, aunque sí podemos ser más cuidadosxs con las palabras, los modos y los destinatarixs, tratando de movernos siempre desde el corazón.

Muchas gracias y feliz día!

Ojalá todos los seres seamos felices,

Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,

Podemos hacerlo!

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