Miras en la mochila y no está, chaqueta, pantalones, mochila de nuevo y nada. Y la idea empieza a asomar por tu cabeza antes de hacer una segunda ronda de comprobación; me lo han robado, lo he perdido, me lo he dejado…, la conversación interna dependerá de nuestra tendencia. Y de repente, ahí está, al final de la mochila.
A quién no le ha pasado con las llaves, cuando llevas más bolsas de las que controlas o alguna de valor, con la cartera, o cuando alguien no te contesta a una llamada o a un mensaje, o no te cogen el teléfono en dos días. La mente empieza a maquinar, la cuestión es, soy capaz de verlo y pararlo?

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!