Hoy he ido a buscarlo por casa y no estaba. Al principio he dicho, bah, no es necesario, y al final del día ya he buscado más a fondo, y en esa búsqueda he sido consciente de que en su día lo presté, y a la vez he pensado: qué de cosas he prestado y que poca consciencia de estar haciéndolo.
Porque sí, el desprendimiento es maravilloso, el no estar aferrada a las cosas también, el saber lo que verdaderamente importa, pero a veces, en esta rueda, hay que también saber jugar, hay que ver si al que das lo está pidiendo o lo cree como derecho, si le estás beneficiando o perjudicando en realidad, y también en qué posición quedas tú en todo ésto.
No me arrepiento pero si aprendo, o lo intento.

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!