Ese momento en el que estás llegando a casa con el coche y justo un poco más arriba de tu portal encuentras, contra todo pronóstico, un precioso hueco, en el que te entra, y eres capaz de meter el coche, y dices, gracias vida.
O ese otro momento en el que das unas cuantas vueltas y finalmente lo acabas aparcando a veinte minutos andando de casa y maniobrando varias veces, después de haberlo intentado en algún lugar y no poder, y dices, gracias vida.

Siempre se puede agradecer.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!