Cuando hay grandes aventuras, rosas, bailes, parece que todo fluye, como si fuera más fácil agradecer. El tema se complica cuando las cosas no van como queremos, ahí la tendencia es al enfado, la injusticia, los balones fuera… Lo reseñable hoy es cuando no nos pasa nada, ahí en la búsqueda incesante de que pase dejamos de disfrutar de ese no pasar y suele invadirnos la desidia y la pereza.
Agradecer siempre la gran fortuna que tenemos de despertar, de tener gente que nos ama y acoge, comida, vestido, salud, agua, música, posibilidades, unos pies, rodillas, orejas, una tía, un perro, un pantalón. Suficiente es lo que queramos que sea.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!
