Un tiempo para todo. Tiempo para llorar, reír, permanecer, continuar, saltar, bailar. Quizás mi mente quiera ir, mi corazón quedarse, mi cuerpo saltar y mi ser hacer caso a todos aún sabiendo qué es lo más conveniente.
Escuchar. Quizás no es el ritmo que tú cabeza quiere, pero si el que tú corazón necesita, o tu cuerpo, y puede que sí sea lo que el ser anhela. Así que repetirnos: tiempo para todo, el propio, el de verdad.

Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!